El queso Idiazábal es uno de los productos más emblemáticos del País Vasco y Navarra, elaborado exclusivamente con leche cruda de oveja latxa y carranzana. Su origen se remonta a la tradición pastoril de la región, donde los pastores aprovechan los pastos naturales de montaña para alimentar a sus rebaños y obtener una leche de máxima calidad. Este queso cuenta con Denominación de Origen Protegida y es reconocido por su sabor intenso, textura firme y aroma ahumado, fruto de una elaboración artesanal heredada durante generaciones.
La elaboración del queso Idiazábal comienza con el ordeño manual de las ovejas latxa, cuya leche se utiliza en estado crudo para mantener todas sus propiedades naturales. Tras añadir cuajo natural y fermentos, la leche coagula y se corta en pequeños granos antes de ser moldeada y prensada. El queso se sala y madura un mínimo de dos meses, desarrollando así su característico sabor y aroma. El resultado es un queso de pasta prensada, no cocida, con corteza dura y un interior compacto, ideal para degustar solo o acompañado de productos locales.
El queso Idiazábal elaborado con leche cruda de oveja latxa ha sido galardonado en múltiples ocasiones y es apreciado tanto a nivel nacional como internacional. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente estrella en tablas de quesos, pintxos y platos tradicionales vascos. Además, su riqueza en calcio y proteínas lo hace ideal para una dieta equilibrada.
El queso Idiazábal, elaborado con leche cruda de oveja latxa, es el reflejo de la historia, la calidad y la pasión por la tradición vasca. Un producto que conquista paladares y preserva la esencia de su tierra.