Conservación adecuada de la leche cruda de oveja latxa

La leche cruda de oveja latxa es un producto delicado que requiere cuidados especiales para preservar su frescura y propiedades. La clave está en mantenerla siempre refrigerada a una temperatura entre 2 y 4 °C desde el momento del ordeño hasta su consumo o procesamiento. Además, es fundamental utilizar envases limpios y herméticos que eviten la contaminación y el contacto con olores externos.

Consejos prácticos para prolongar la frescura de la leche cruda

  • Enfría la leche lo antes posible tras el ordeño para frenar la proliferación bacteriana.

  • Utiliza envases de vidrio o plástico apto para alimentos, bien cerrados.

  • Evita cambios bruscos de temperatura que puedan afectar la calidad.

  • Consume la leche cruda en un plazo máximo de 48 horas para garantizar su seguridad y sabor.

  • Si no se va a consumir rápidamente, considera su transformación en productos lácteos artesanales como quesos o yogures.

Importancia de la correcta conservación para mantener la calidad

Una conservación adecuada no solo asegura la seguridad alimentaria, sino que también preserva el sabor y los nutrientes naturales de la leche cruda de oveja latxa. Esto es esencial para disfrutar de productos artesanales con todas sus cualidades intactas.

Conclusión

Conservar correctamente la leche cruda de oveja latxa es fundamental para mantener su frescura, sabor y propiedades nutricionales, garantizando así una experiencia auténtica y saludable.