La leche de oveja latxa ha sido durante siglos la base de la gastronomía tradicional vasca. Su sabor intenso y textura cremosa la convierten en un ingrediente imprescindible para elaborar quesos artesanos, postres y otros platos típicos.
Entre sus usos más destacados está la elaboración del queso Idiazábal, reconocido mundialmente por su calidad y sabor ahumado. Además, la leche se utiliza para preparar cuajadas, yogures artesanales y natillas, que mantienen el sabor auténtico de la región.
Queso Idiazábal: Elaborado con leche cruda de oveja latxa, es un queso curado con sabor ahumado y textura firme.
Cuajada tradicional: Postre sencillo y nutritivo, hecho con leche fresca y cuajo natural, servido con miel o azúcar.
Natillas caseras: Crema dulce elaborada con leche de oveja latxa, huevos y azúcar, ideal para el desayuno o la merienda.
Yogur artesanal: Fermentado natural que conserva las propiedades probióticas de la leche cruda.
Los productos elaborados con leche de oveja latxa no solo son alimentos, sino también símbolos de la cultura y tradición vasca. Cada receta mantiene viva una herencia centenaria que se transmite de generación en generación, resaltando la importancia de conservar métodos artesanales y sabores auténticos.
Los usos tradicionales de la leche de oveja latxa reflejan la riqueza cultural y gastronómica del País Vasco, manteniendo viva una herencia que se disfruta en cada bocado.